Sea cual sea el vino elegido, trabajará a la perfección para desglasar, aportando así a nuestras salsas y sofritos un sabor más concentrado y de melosa textura.
Una vez elegido el vino de nuestra receta, Álvaro nos recomienda esperar aproximadamente unos 10 minutos de cocción tras ser agregado al guiso, para rectificar de sal y apreciar su sabor.
En cuanto a las calidades del vino, ese es otro tema a simple vista inofensivo, pero que suele traer polémica. Y es que no todo el mundo está de acuerdo en qué tipo, o más concretamente, de qué calidad debe ser el vino a utilizar en esos platos a los que tenemos por costumbre añadirlo.
Hay quien piensa que, ya que no se va a beber directamente, con utilizar un vino de brik (omitimos marcas) es suficiente. Por otro lado, está la opinión de no emplear en cocina un vino que no te gustaría beber en copa; Álvaro se inclina más por esta segunda opción, lo que no significa que tengamos que descorchar la mejor botella de nuestra bodega para el puchero que tengamos en el fogón.
Lo cierto es que hablar de calidades sin dar nombres concretos puede ser un tema un tanto abstracto, pero tampoco se pretende apuntar con el dedo ningún vino en especial. Lo que debemos tener claro es que cuanto mejor sea el vino, mejor sabrá el guiso. Luego está nuestra propia escala de prioridades: siempre hay algún romántico que no querrá ver ni una sola gota de su botella favorita yendo a parar a una cacerola; pero sobre todo dependerá de nuestros bolsillos.
En lo que todo el mundo está de acuerdo es en que el vino en la cocina aporta un aroma, un sabor y un color especiales y que en general, realza de manera única cada plato.
Yo diría que gastar menos de 2 euros la botella de vino para cocinar es una racanería y gastar más de 10 una insensatez.
ResponderEliminarPor suerte en esta vida hay de todo, incluso algún insensato que se atreve con eso y con más.
EliminarUn cordial saludo alvarhillo.